La fertilidad acompaña un largo periodo de nuestra vida. Desde la adolescencia hasta la menopausia a las mujeres y más allá a los hombres.
Nos hemos acostumbrado a temerla. Nos han dejado aprender sus riesgos. Nos han animado a desconectarnos de ella y anular su naturaleza. Hasta el punto de sólo caer en la cuenta de que es parte de nosotras cuando aparecen problemas, y entonces se nos presenta como algo aun más externo que sólo puede entenderse a través de analíticas, tratamientos hormonales o técnicas invasivas.
Sin embargo, conocer la fertilidad nos da autonomía para buscar, retrasar o evitar un embarazo. El cuerpo nos habla y nos deja saber qué días son fértiles en la mujer. Aprender a observar sus señales y reconectar con nuestra naturaleza esencial es un placer.
El método sintotérmico de planificación familiar natural combina la fertilidad del hombre y de la mujer y permite tomar decisiones conscientes en pareja. Es un camino hacia el autoconocimiento, no sólo físico o sexual. Es una práctica compartida (cuando se disfruta del método en pareja) y presente de un modo de vida coherente con la naturaleza.
Nuestro cuerpo, como la naturaleza, trabaja para facilitar la vida. Si queremos o no engendrar una nueva vida la mejor herramienta es conocer y respetar su proceso. Os animo a observaros y deleitaros con las maravillas cambiantes y cíclicas que la fertilidad trae cada día a nuestras vidas.
Nos hemos acostumbrado a temerla. Nos han dejado aprender sus riesgos. Nos han animado a desconectarnos de ella y anular su naturaleza. Hasta el punto de sólo caer en la cuenta de que es parte de nosotras cuando aparecen problemas, y entonces se nos presenta como algo aun más externo que sólo puede entenderse a través de analíticas, tratamientos hormonales o técnicas invasivas.
Sin embargo, conocer la fertilidad nos da autonomía para buscar, retrasar o evitar un embarazo. El cuerpo nos habla y nos deja saber qué días son fértiles en la mujer. Aprender a observar sus señales y reconectar con nuestra naturaleza esencial es un placer.
El método sintotérmico de planificación familiar natural combina la fertilidad del hombre y de la mujer y permite tomar decisiones conscientes en pareja. Es un camino hacia el autoconocimiento, no sólo físico o sexual. Es una práctica compartida (cuando se disfruta del método en pareja) y presente de un modo de vida coherente con la naturaleza.
Nuestro cuerpo, como la naturaleza, trabaja para facilitar la vida. Si queremos o no engendrar una nueva vida la mejor herramienta es conocer y respetar su proceso. Os animo a observaros y deleitaros con las maravillas cambiantes y cíclicas que la fertilidad trae cada día a nuestras vidas.
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